
Usos de los musgos
Las briofitas contribuyen en biomasa, humus y cobertura. Su capacidad de absorción de agua es de hasta 15 veces su peso, así como de aislamiento térmico, los convierten en importantes reguladores de la disponibilidad hídrica y de nutrientes. Dada su gran biomasa son esenciales para detener la erosión de los suelos. Gracias a su establecimiento en suelos jóvenes, incrementan la disponibilidad de nitrógeno y concentran elementos importantes como fósforo, potasio y azufre produciendo un mejoramiento de suelos para el cultivo. Los colchones de musgos y hepáticas son ideales para las fanerógamas en términos de alojamiento de las semillas y su germinación. Las briofitas producen algunos compuestos que impiden o reducen el ataque por insectos fitófagos y otros animales, por lo que tienen gran potencial como fuente de posibles pesticidas. A pesar de sus compuestos químicos, las colonias de briofitas son un hábitat propicio para muchos animales, notablemente para artrópodos como pseudoescorpiones, arañas, ácaros e insectos.